Llegó a mis manos la fotocopia de un artículo de prensa, no señalo el medio pues no me lo indicaron, pero mi colega Patricia Reyes me lo entregó porque le pareció importante. Lo comparto y lo reproduzco textual.
Definitivamente la diferencia
entre un estudiante excelente y uno que no lo es, NO es un tema de
inteligencia. Nuestros estudios demuestran que cualquier estudiante puede
desarrollarse de manera excelente en el área que desee si tiene la
suficiente práctica ya que el cerebro es
como un músculo que puede ser desarrollado si lo entrenamos. Detrás de esto hay
una explicación científica.
Veamos…
Nuestro cerebro tiene múltiples
formas de conectarse y a eso le llamamos Neuroconexiones, y estas se
desarrollan en la medida que ejercitamos el cerebro. Es decir, todos nosotros
nacemos con un bosque virgen de neuronas, pero no basta de tener un montón de neuronas ahí instaladas. La
inteligencia se desarrolla en la medida en que estas neuronas se conectan entre si formando un gran bosque de
conexiones y a través de éste se mueve toda la información. Técnicamente a esta
unión intercelular especializada entre neuronas se llama sinapsis.
Entonces, por ejemplo, la primera
vez que me pongo unos patines e intento andar, seguramente no sabremos cómo
hacerlo. Esto se debe a que las conexiones necesarias no están construidas y
por eso nos cuesta empezar. Sin embargo, en la medida que yo repita esta
acción, cada vez será más fácil, hasta que se establezca el nuevo sendero de
conexiones que me va a permitir andar en patines con mayor facilidad y
finalmente en forma subconsciente, en ese momento se ha desarrollado una nueva
habilidad.
Este es el origen de los
problemas de nuestros hijos con ciertas materias. Uno de los ejemplos más
comunes es el de matemáticas, Muchos estudiantes piensan que “no nacieron con
mente matemática” porque les va mal o no les gusta. El problema no es ese, sino
que han dejado de construir senderos de pensamientos en esa área, por años han
desarrollado el mismo patrón de comportamiento: al sentirse confundidos deciden
que no saben o no pueden, dejan de insistir y en consecuencia dejan de
aprender.
No me canso de repetirlo. Todos
nuestros hijos tienen el potencial para ser grandes estudiantes. Pero la única
forma de poder desarrollar y conectar las neuronas es mediante la repetición
sistemática. Esta probado que cualquier persona puede desarrollar
cualquier habilidad si practica lo
suficiente. Entonces podemos decir que “LA REPETICIÓN ES LA MADRE DE TODAS LAS
HABILIDADES”
Los estudiantes excelentes son
niños y jóvenes como cualquier otro, simplemente han desarrollado la actitud de
responder a las dificultades de forma positiva.
¿Cómo hago para que mi hijo supere la confusión inicial del
aprendizaje?
Lo primero es dejar muy en claro que TODO lo
que aprendemos en la vida es difícil en un principio, más importante aún, la
confusión es un proceso previo a cualquier aprendizaje. El estar confundido
debería ser motivo de alegría ya que significa que estoy “apunto de aprender
algo nuevo”. Por esta razón en mis seminarios les enseño a mis estudiantes a
que cada vez que alguien dice: “ESTOY CONFUNDIDO” Tiene que saltar de alegría y
decir “EXCELENTE, ESTOY A PUNTO DE APRENDER”
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