VISION

SER UNA COMUNIDAD EDUCATIVA DE GESTION AUTONOMA QUE PREPARE LOS LÍDERES, HOMBRES Y MUJERES, QUE CAMBIARAN AL MUNDO CON LIDERAZGO, CON CONCIENCIA SOCIAL, CON SENTIDO DE PERTENENCIA Y POLÍTICAS DE SERVICIO A LA COMUNIDAD A TRAVES DE UNA FORMACION INTEGRAL Y DE ALTOS RESULTADOS EN LAS MEDICIONES INTERNAS, EXTERNAS, NACIONALES E INTERNACIONALES Y ORGULLOSOS DE LA CASI BICENTENARIA TRADICION HISTORICA Y ACADEMICA DE NUESTRO LICEO.

MISION

MISIÓN

NUESTRO LICEO BICENTENARIO GREGORIO CORDOVEZ DE LA SERENA ES UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA COEDUCACIONAL DE ALTA EXIGENCIA ACADEMICA Y DISCIPLINARIA, DEPENDIENTE DE LA CORPORACION MUNICIPAL GABRIEL GONZALEZ VIDELA, DE ENSEÑANZA MEDIA HUMANISTA CIENTIFICA CON JORNADA ESCOLAR COMPLETA Y DE FINANCIAMIENTO COMPARTIDO DE GRAN TRADICION HISTORICA REGIONAL Y NACIONAL, QUE BUSCA ENTREGAR A LOS ESTUDIANTES UNA EDUCACION DE EXCELENCIA QUE LES PERMITA UN EFICAZ DESEMPEÑO EN LOS ESTUDIOS SUPERIORES, SOBRE LA BASE DE UNA FORMACIÓN AUTÓNOMA, CREATIVA, LIBRES, CON UNA VISIÓN CRÍTICA DE LA REALIDAD, CON UN FUERTE ESPÍRITU DE SUPERACIÓN PARA QUE SEAN AGENTES DE CAMBIO POSITIVO EN NUESTRA SOCIEDAD ACTUAL.

martes, 20 de marzo de 2012

PROPOSICIONES PARA PROMOVER RELACIONES COLABORATIVAS ENTRE FAMILIA Y ESCUELA

PROPOSICIONES PARA PROMOVER RELACIONES COLABORATIVAS ENTRE FAMILIA Y ESCUELA

Documento elaborado por el Equipo Familia-Escuela del Programa de las 900 Escuelas


Los objetivos centrales de la Reforma Educativa hoy en curso apuntan hacia el mejoramiento de la calidad de la educación, al desarrollo de la equidad en el acceso a experiencias formativas y a la participación de la familia en las tareas educativas a cargo de la escuela.

Este contexto obliga a la escuela a replantearse las modalidades de participación de los padres y apoderados en la educación de sus hijos y pupilos. La consideración explícita en el curriculum de objetivos transversales, de carácter valórico, plantea un importante desafío a los educadores, en el sentido de construir acuerdos con los padres respecto al proyecto educativo de largo plazo al que adhieren escuela y familia. Asimismo, el énfasis en la incorporación de la cultura familiar y comunitaria en el diseño de actividades de aprendizaje significativas para los alumnos, requiere de instancias permanentes de acercamiento entre docentes y diversos actores pertenecientes a la comunidad de procedencia del alumnado.

En las escuelas que atienden a sectores de pobreza el desafío es aún mayor para los educadores, por cuanto las circunstancias en que transcurre la existencia de las familias pobres condicionan modalidades de funcionamiento específicas, difíciles de comprender y de aceptar para los profesionales de la educación, que provienen de otros sectores de la sociedad. Se ven así en la necesidad de interiorizarse respecto a las significaciones prevalentes en la cultura de la pobreza, para poder comunicarse efectivamente con los padres de sus alumnos. 

La Reforma impulsa a las escuelas a la búsqueda de un proyecto común con las familias de sus alumnos. Se hace necesario dinamizar a todos los actores involucrados en la calidad de la educación de los ciudadanos del siglo XXI. Familia y escuela desempeñan roles educativos complementarios, que con frecuencia se superponen, por lo que necesitan encontrarse para conversar, delimitar sus espacios de autonomía y precisar sus tareas compartidas.

La alianza entre escuela y familia permite lograr mayor coherencia en las metas para el desarrollo afectivo, cognitivo, social y valórico de las personas. Dicha alianza contribuye a mejorar significativamente la calidad de los aprendizajes escolares, como ha sido comprobado por numerosos estudios. 

Las escuelas insertas en los sectores pobres debieran asumir, más que otras, la responsabilidad de generar ambientes estimulantes del desarrollo de sus estudiantes en todos los planos, a través de sus bibliotecas, videotecas, talleres y gimnasios, y mediante la organización de actividades culturales, deportivas y recreativas. Para esto, necesitan contar con la participación y apoyo de las familias y del entorno comunitario, conjugando esfuerzos y recursos para constituirse en verdaderos polos de desarrollo local.


¿Qué sucede actualmente entre la familia y la escuela? 

Los grupos familiares que nos ocupan presentan una gran diversidad. Hay parejas jóvenes, cuyas necesidades aumentan aceleradamente a medida que van teniendo más hijos y que estos van creciendo; generalmente ambos padres trabajan, con largas jornadas laborales, sin lograr ingresos suficientes para satisfacer las necesidades de la familia y reduciendo a un mínimo el tiempo compartido en el hogar. Son frecuentes las familias monoparentales, en las que uno de los padres está a cargo de la crianza de los hijos, sin tener una pareja estable. Encontramos también familias reconstituidas, en las cuales, además de los hijos compartidos, cada miembro de la pareja puede tener hijos de una unión anterior. Y muchas situaciones de niños que residen, temporal o permanentemente, con abuelos, tíos o padrinos. 

Estas familias consideran que la educación escolar modificará la futura situación de sus hijos y la transforman en la gran expectativa. Por ello le demandan todo: excelencia, atención preferencial, afecto y cariño para sus hijos.

Por su parte, la escuela tiende a ver a los grupos familiares como beneficiarios y objetos del proceso educativo y no como sujetos o protagonistas de éste. Le cuesta aceptar la diversidad de las familias con que trabaja: las que no corresponden al modelo nuclear biparental son consideradas mal constituidas, aproblemadas e incompetentes para dar el apoyo que los niños requieren.

Modificar esta relación significa un largo proceso de introspección y de apertura a la comprensión del otro. Si ambos actores objetivan los ámbitos en que se valoran o critican es posible que, conocido el campo de las apreciaciones mutuas, se pueda llegar a acuerdos básicos en la relación.



¿Qué le demanda la familia a la escuela?

- Eficiencia en el servicio educativo.

Las familias piden una buena base de conocimientos y experiencias que acrediten a sus hijos para continuar con éxito sus estudios o entrar al mundo laboral en óptimas condiciones.


- Formación sólida y diversificada.

La familia busca que la escuela prepare a sus hijos para enfrentar responsablemente las dificultades y riesgos de la vida social. Quieren una escuela consejera y orientadora.


- Trato cálido y deferente.

Los padres esperan trato personalizado para sus hijos, que los profesores los consideren como personas individuales: desean manifestaciones de calidez, cariño, preocupación y protección. 


¿Cuáles son las demandas de la escuela a la familia?

- Apoyo en exigencias rutinarias.

La escuela busca que la familia garantice el cumplimiento de aspectos formales: adecuada presentación personal, asistencia y puntualidad, cumplimiento con los útiles y cuotas, asistencia a reuniones de apoderados y citaciones personales, entre otros.

- Apoyo en el trabajo escolar diario.

Reforzar los contenidos trabajados en clase, proveer a los niños de múltiples materiales de consulta, cumplir con las tareas, fomentar hábitos de estudio.

- Adultos acogedores con los niños.

Los docentes piden a los padres afectividad en la relación con sus hijos, pues sienten que les dedican poco tiempo y que ponen poca atención a sus preocupaciones. Quisieran que ellos fomentaran: paseos, conversaciones, juegos, regaloneos, etc.


¿Cómo fortalecer la relación entre familia y escuela?

Son múltiples y diversas las acciones que se pueden desarrollar desde todos los niveles del sistema educacional para incentivar el acercamiento con la familia y mejorar la calidad de las interacciones entre ésta y la escuela. Para ello proponemos algunas acciones en los ámbitos de la escuela, de los Departamentos Provinciales y de las Secretarías Regionales.


A nivel de las escuelas, proponemos:

- Espacios de reflexión-acción de docentes y directivos.

El Taller de Profesores es una buena instancia para que profesores y directivos reflexionen juntos sobre los estilos de relación que establecen con las familias, explicitando sus expectativas y temores al respecto. Al tenor de la reflexión, podrán determinar pequeñas o grandes acciones que faciliten el acercamiento: cómo hacer reuniones de padres más atractivas, cómo redactar las comunicaciones escritas, en qué actividades de la escuela podrían participar algunos apoderados, cómo enfrentar reclamos intempestivos, qué hacer con los papás que nunca vienen a la escuela, etc.

El Equipo de Gestión Escolar debe contemplar acciones que tiendan a incorporar a representantes de los padres e invitarlos a participar en la definición o reformulación del Proyecto Educativo y en la del plan de trabajo anual de la escuela, dándoles derecho a opinar en la definición de criterios y normas de convivencia, etc.

- Acercamiento en los espacios habituales.

En lo que se refiere a las reuniones de apoderados es urgente innovar incorporando nuevos temas; por ejemplo: comentar los logros y dificultades del curso, informar sobre los avances en el plan de estudio, abordar los desencuentros entre padres y profesores, etc. Para generar un clima de mayor horizontalidad y calidez se recomienda: poner las sillas en círculo, exponer los trabajos de los niños en los muros, empezar y terminar con una dinámica grupal que facilite los encuentros. Sólo al final, dejar un tiempo para las informaciones, cobro de cuotas y reclamos. Y por qué no, preparar algunas reuniones con los propios niños: que sean ellos y el profesor los que le pongan el ambiente, el contenido y la dirección al encuentro.


Respecto de los espacios de recreación y celebración proponemos mantener los habituales, y organizar actividades de mejoramiento del espacio escolar y de recolección de dinero en beneficio de los cursos, administrando las ganancias de común acuerdo entre padres y escuela: éstas pueden resultar actividades de gran convocatoria. También, potenciar y aprovechar la preparación de los eventos de fiestas patrias, de fin de año, etc., como instancia de trabajo conjunto entre padres, niños y profesores de cada curso.

- Participación de los padres al interior de la sala de clases.

Abrir espacios para que los padres comuniquen sus saberes a los niños: lo que hacen en sus trabajos, tradiciones familiares, enseñarles algo práctico como cocinar, manejar determinadas herramientas, implementar juegos de su infancia, etc. Otro importante aporte puede ser el de apoyar las actividades escolares: incentivarlos a que los acompañen en salidas y ayuden en la sala de clases. Persuadirlos de que su presencia y participación provoca un importante impacto en la subjetividad de los niños y predispone a ambos a entregarse a una experiencia de aprendizaje extraordinaria.

- Espacios informativos y formativos.

Organizar encuentros para discutir los nuevos Planes y Programas, Jornada Escolar Completa, etc. El conocimiento que los padres desarrollen sobre las orientaciones de la Reforma facilitará la tarea de los profesores. Abrir espacios de conversación a nivel de curso con orientadores, profesores jefes y/o profesionales de los Centros de Diagnóstico sobre temas que preocupan a los padres, como los relativos a los objetivos transversales. Centrar las conversaciones en las dudas y temores para enfrentar las problemáticas y en las herramientas para manejarse mejor.

- Cultivar áreas de interés de los padres.

Ofrecer espacios para que los padres se auto convoquen en torno a actividades o temas que sean de su propio interés, tales como talleres (folklore, cocina, gimnasia, etc.), regularización de estudios, aprendizaje de técnicas, como computación u otras.

A nivel provincial y regional proponemos:

- Encuentros de familia-escuela.

Se propone realizar encuentros a nivel provincial y/o regional que congreguen a padres, directivos, profesores y supervisores de escuelas, para intercambiar experiencias, reflexionar sobre temas de interés, definir metas y estrategias comunes.

- Iniciativas determinadas por los equipos regionales o provinciales.

En el espíritu de la descentralización de las decisiones y de la autonomía provincial y regional para definir los planes anuales de supervisión, desde el nivel central se apoyará las iniciativas propuestas que cuenten con una debida fundamentación de su adecuación a sus necesidades específicas.


Cada escuela y cada Departamento Provincial y Secretaría Regional deberá impulsar instancias de colaboración entre padres y docentes, que pongan el acento en una relación más simétrica y complementaria entre escuela y familia, en pos de generar un proyecto común que facilite el aprendizaje de los niños en todas las áreas de su desempeño personal. 

[1] Equipo integrado por Jimena Benavides, Grecia Gálvez, Rosa Muñoz, Verónica Iturrieta y Mabel Veragua.